La juventud constituye un sujeto cada vez más protagónico del proceso de ascenso de la lucha social y política.
Independientemente del permanente bombardeo ideológico que alimenta el individualismo y el consumo desbordado, de la llamada crisis de las ideologías que pregona el reino del apoliticismo, el triunfo del pragmatismo y la fragmentación, factores objetivos relacionados con el abandono extremo y la negación de los derechos en los que se encuentra gran parte de la población, hacen de la juventud con sus características policlasistas, un sector social cada vez más inclinado al cuestionamiento del orden establecido y dispuesto a vincularse a procesos de lucha y cambio de su realidad.
La juventud de nuestra época contrario a las lecturas pesimistas, no ha perdido su carácter de fuerza social capaz de expresarse en sus niveles de rebeldía y transformación. El apoliticismo pregonado por el discurso oficial, que pretende ocultar el papel de los jóvenes y busca impregnar en las mentes la desilusión y la desesperanza, se ha visto derrotado progresivamente ante los evidentes avances de la resistencia juvenil, que no acepta la imposición de una patria sometida a los mezquinos intereses del mercado, y que por el contrario, a través del deporte, la cultura, la educación y la política, enarbola con más fuerza y decoro las banderas de la esperanza, la dignidad y la utopía liberadora que requiere los que soñamos con alcanzar una sociedad mas justa.
Podemos observar que esta expresión juvenil no presenta una sola tendencia predominante, evidentemente son diversas las formas de participación y organización. Los jóvenes están caracterizados por desarrollar diferentes formas y métodos de expresar su inconformismo e indignación. Resaltamos que la mayoría de los jóvenes se mueven especialmente bajo intereses particulares, que no siempre están ligados a referentes de pelea con alcances políticos del orden nacional.
Ahora y no mañana, cuando tienes fortaleza y decisión, cuando tus sueños son inmensos y no te caben y se desbordan. Ahora que esta clara la aurora, cuando tienes el coraje de oponerte al mundo viejo. Ahora debes actuar, ahora tienes que luchar, ahora tienes que vencer.
¡Ahora que eres joven…! y el sol te anima a recorrer la tarde para derrotar las sombras. Hoy esta planteada la tarea y debes empuñarla. Es el mejor momento de la vida para emprender el largo camino de las causas justas, es la hora de tomar impulso y avanzar.
En esta etapa de la vida se inicia la carrera y continúa durante todos los días y los años y cada vez se torna más fácil y dura, pero también en cada momento tiene mejores condiciones para avanzar: experiencia y madurez, serenidad y consecuencia. ¡Ahora que eres joven…! no es una frase más, es el punto de partida para una existencia fecunda y plena, para emprender la tarea de convertir los sueños en realidad.
Ya lo decía un gran luchador: “Lo más preciado que posee el hombre es la vida. Se le otorga una sola vez y hay que vivirla de tal forma que no se sienta un dolor torturante por los años pasados en vano, para que no queme la vergüenza por el ayer vil y mezquino, y para que al morir se pueda exclamar. ¡Toda la vida y todas las fuerzas han sido entregadas a lo más hermoso del mundo, a la lucha por la liberación de la humanidad!”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario